Hacia una comunicación corporativa más humanizada

Hace unos días tomaba un café con dos colegas comunicadores y comentábamos sobre cómo ha evolucionado la comunicación interna desde la aparición de las redes sociales. Coincidimos en varios aspectos y sacamos algunas conclusiones que quiero compartirles.

La primera tiene que ver con el rol del usuario. No se es 2.0 en casa con Facebook y 1.0 en el trabajo. Las necesidades de información ya habían cambiado a necesidades de comunicación, solo que ahora ya es casi una urgencia. De escuchar y actuar pasamos a hablar y esperar respuesta.

El comportamiento del usuario de las redes sociales tradicionales se muda a la organización incluso si esta no posee medios de comunicación 2.0. Esto trae dos consecuencias: llevar Facebook o Twitter al trabajo, por un lado y por otro, si no puede hablar de la empresa en la empresa, habla de la empresa en su perfil social. Lo cual implica, en cierta medida, un riesgo.

Otra conclusión tiene que ver con el lenguaje. La formalidad y la redacción periodística va dejando lugar a un estilo más “social”, más propio de un diálogo que sabemos que existe a pesar de no disponer de medios de comunicación interna 2.0 (no es un secreto que hay muchas organizaciones que todavía no han dado lugar a las redes sociales corporativas).

En cuarto lugar: lo visual. Texto y fotos mudan a otros formatos más visuales, atractivos y familiares. Como dije más arriba, menos periodísticos. Se incorpora el video, infografías, post estilo blogs con ese estilo “social”.

Finalmente, la aprehensión de los contenidos. Este formato más social, más humanizado que tiene ahora la comunicación interna permite llegar de otra manera al colaborador, que “dialoga” con la organización que se muestra más “persona” y menos “ente” que emite comunicados.

De esta manera, la comunicación interna adquiere un tono y un ritmo más humano, tal como ocurre en las redes sociales, donde emisor y receptor, creador y consumidor del contenido son el mismo tipo de usuario.

Desde luego, el rol del responsable de la comunicación interna será saber interpretar esta realidad y disponer de las herramientas necesarias para sacar el mayor provecho posible de ella.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×