La mayoría de las veces no estamos preparados, pero otras si. Sabemos cuando estamos por tener una conversación complicada, que casi siempre se antecede por el clásico “tenemos que hablar”, verdad?
Acá te dejo algunas recomendaciones.
👉 Definan el objetivo de la conversación.
👉 Acuerden momento y lugar.
👉 Cuándo? Cuando no estén invadidos por la ira.
👉 Si lo están, poner pausa y seguir en otro momento.
👉 Recuerden la importancia de la relación.
👉 Sentados suele ser mejor que parados.
👉 Para comportarse, pueden elegir un lugar semipúblico.
👉 Planteen los términos de la conversación: respeto, por ej.
👉 Clave escuchar y respetar los turnos. En serio, es clave.
👉 No se enfoquen en vencer o convencer.
👉 Bonus track: acuerden una palabra clave para desactivar un conflicto mayor. Con mi esposa tenemos una palabra clave que usamos cuando sentimos que la conversación se va por las ramas. Esa palabra es el sheriff del pueblo. Si uno la menciona, la discusión baja la intensidad para seguir en otra sintonía o en otro momento.
Hace un tiempo leí o escuché una frase que dice: “Las conversaciones que más evitamos son las que más necesitamos tener”.
Espero te sirva.