Julieta iba a ser entregada en matrimonio al conde París y para evitarlo, pide ayuda al fray Lorenzo, quien le entrega una pócima que al tomarla, la mataría por unas horas. De esta manera sería llevada a la tumba familiar para que luego de allí la rescate Romeo y huir juntos de Verona (NdelR: el plan era perfecto. Era).
La noche anterior a la boda, Julieta toma la pócima. Cuando todos estaban listos, su nodriza va a buscarla pero la encuentra “muerta”. Casi al mismo tiempo el mensajero del fray Lorenzo llevaba a Romeo una carta informando del plan, pero sospechado de estar infectado por la plaga, el mensajero es puesto en cuarentena y no llega a tiempo para entregar la carta a Romeo.
Romeo se entera de la muerte de Julieta y camino a la tumba de los Capuletto, compra un veneno con el que planea suicidarse. Había muerto su amada. Al llegar a la tumba y luego de matar a París, Romeo se suicida bebiendo el veneno. Julieta despierta al poco tiempo y al ver que su amado había muerto, ella misma se mata enterrándose el puñal con el que Romeo había dado muerte a París.
Uno de los mejores planes concebidos jamás, falló por un problema de comunicación.
(Fragmento de la novela “Romeo y Julieta”, de William Shakespeare).
Si hubiese tenido twitter, le hubiese puesto: NO DESESPERES, ME HAGO LA MUERTITA HASTA LAS 02, AGUANTAME Y NOS VAMOS DE GIRA POR LOS BARES. Hay veces que la tecnología llega tarde.
Claro, y luego un check in en Foursquare para mostrarle dónde encontrarla… Gracias por el comentario Fido!
Muy buena observación! La comunicación mueve al mundo.